
El diario
Clarín publicó una nota este domingo en la que nos dice que
San Telmo se está convirtiendo en un nuevo lugar de
exhibición del arte contemporáneo, dado que es un barrio que aún ofrece espacios amplios y costos iguales o más bajos que otros barrios.
Poco a poco vamos notando la transformación que se va produciendo en la imagen o fachada de lo que era hace años atrás
San Telmo. Hay quienes piensan que esto es muy beneficioso pues comienzan a verse mejorados los frentes de las propiedades, las veredas están siendo reparadas, hay un mayor números de comercios y un creciente movimiento cultural y económico en el lugar.
Y están los viejos vecinos, los de antes, los que comienzan a añorar lo íntimo, lo individual, lo propio, familiar y de
identidad barrial de cuando podían decir "nosotros los del barrio"" un barrio" ...
Como que ahora, todo comienza a ser pensado en función de la mirada del otro, los que nos visitan, los que observan, los que fotografían

y ven con mirada crítica nuestro lugar, nuestro espacio, nuestro barrio...
Nosotras no podemos decir que estamos en contra del arte invadiendo este sector de la ciudad, pues consideramos que el arte cuando se aproxima, siempre es como una balsa que salva y mece sobre aguas mansas a quien lo disfruta...
Sólo diremos que
los cambios son parte de la vida y producen movimientos que modifican situaciones. Esperamos que los cambios no sean de estructura. Apostamos a que cada modificación agregue una nueva pieza a la totalidad que la adorne y beneficie. Y que no sean tan pesadas como
para que la estructura se derrumbe.